sábado, 14 de febrero de 2009

Feliz día de San Valentín

Aquí les dejo algunas anécdotas para conmemorar esta fecha con humor. Extraídas de Yahoo! Respuestas. Saludos a los que pasan, y feliz día.

EQUIVOCARSE ES HUMANO: “Mi pareja y yo alquilamos una habitación en un hotelito,
cenamos a la luz de las velas y él me dijo que se sentía algo mal del estómago y fue a la habitación (en realidad era para prepararme una sorpresa). A los 10 minutos más o menos, subí yo y entré en una habitación que estaba entreabierta. Sentí ruidos en el baño y supuse que era él, así que me desnudé y me tumbé sobre la cama. De repente salio un señor desconocido del baño. ¡ME HABÍA EQUIVOCADO DE HABITACION!”

¿PEOR IMPOSIBLE?: “Mi peor cita de San Valentín fue hace ya unos años, el chico en cuestión me regaló un colgante en forma de flor que se me ponía negro con el sudor, acabamos con unos amigos en un pub de travestis y no sé cómo, sin quererlo ni saberlo, acabamos participando en un concurso de besos. Me vi encima de un escenario, bailando con este chico, rodeada de un montón de travestis… nos llevamos el 2º premio por el show del baile con el mejor beso jajajaja,y para rematar una de las travestis me dice: ¡adiós (muy efusiva), nos vemos en Barcelona…!Todavía estoy pensando qué quiso decir… ¿me confundió con alguna amiga suya de la farándula?”

NERVIOS: San Valentín fue una fecha algo extraña para mi en el pasado. Durante mucho tiempo, el que era mi novio en la universidad, un marxista leninista severo se rehusaba a celebrar el día por que argumentaba que se regalaba el dinero a una fiesta inventada por el imperialismo norteamericano. Durante años me regaló rosas rojas el día del aniversario de la muerte de Lenin….el 5 de Marzo….¡Lo que uno aguanta por amor!

PASAPORTE: Un Día de los Enamorados mi novio y yo estabamos de viaje con su familia y decidimos escaparnos solos para festejar. Cuando terminamos de comer mi novio va a pagar con travel checks y le presenta el pasaporte. Cuando se lo entra al mozo, el hombre se hojea el pasaporte y se queda duro y le pregunta: “¿No tenes una foto actual?” Mi novio sorprendido mira el pasaporte y se da cuenta tenia el su madre!!! Lo peor de todo es que el mozo penso que mi novio habia sido mujer!!!

PROHIBIDO IMPROVISAR: “Cuando estaba soltera tuve un novio en el trabajo (error) y cuando llego la fecha tan esperada yo le di un súper regalo (que a él le encanto) y él me dio una caja envuelta con un papel muy bonito. Él abrió su regalo delante de mí y todo bien y cuando yo trate de abrir el mío me dijo que se tenía que ir y yo me quede con el regalo envuelto, mis amigas y unos cuantos curiosos se acercaron y me pidieron que lo abriera, ¡oh, sorpresa! Era un perro de peluche semi-nuevo y aún mojado y con olor a detergente, ya se imaginaran la risa de mis amigas y compañeros pero sobre todo la vergüenza mía… juro que me quería morir. Chicos, si no tienen nada que regalar este 14 de febrero mejor no esforzarse en conseguir un regalo y no regalen nada”.

IRSE DE BOCA: “Ella me dijo que para tener confianza (por que veía que yo era misterioso y no salía mucho), el uno del otro tenía que contar un secreto muy íntimo… Ella me contó uno muy íntimo… y yo le dije “¿qué quieres saber? Ella repitió que algo íntimo… y yo le dije “yo padezco del síndrome de intestino irritable”. Y ella me dijo, “¿qué es eso?” A lo que yorespondí: “colitis nerviosa”… Ella arrugó la cara y me dijo “Mmm… ya no quiero ser tu novia”, y se fue y no me volvió a hablar”.

viernes, 13 de febrero de 2009

Sra. Presidenta ¿Por qué no sigue el ejemplo de nuestro vecino?

SI BOLIVIA ROMPE RELACIONES DIPLOMÁTICAS CON ISRAEL...
¿POR QUÉ NO HACE LO MISMO CHILE?

La respuesta es simple: ni chicha ni limoná*. Veamos quiénes son los propietarios de la mayoría de los terrenos del sur de Chile. Veamos quiénes manejan la economía a nivel mundial. Veamos un

*Ni Chicha ni Limoná (Ver canción de Víctor Jara), con respecto a la "postura" del gobierno.


Además Julián Malamud recomienda la canción Intifada de Ska-P, con respecto a Palestina Libre.




BOLIVIA ROMPE RELACIONES DIPLOMÁTICAS CON ISRAEL

La Paz, 14 de enero de 2009.- El presidente de la República, Evo Morales anunció este miércoles que Bolivia rompe relaciones diplomáticas con Israel, en protesta por el ataque de este país a los palestinos en la Franja de Gaza. El primer mandatario condenó duramente la ofensiva de las fuerzas israelíes que desde el 27 de diciembre ha dejado más de mil muertos palestinos entre militares y civiles.

Evo Morales aseguró justificó la decisión, mencionando los graves atentados contra la vida y los derechos humanos de los que acusó a los israelíes, asegurando que de esta forma Bolivia muestra su solidaridad con el pueblo palestino

El anuncio del presidente Evo Morales, se hizo durante el acto protocolar de inicio de año con todo el cuerpo diplomático delegado en Bolivia, es decir ante la presencia de todos los embajadores y cónsules representantes de todos los países con los que Bolivia mantiene relaciones diplomáticas.

De esta forma Bolivia se convierte en el segundo país de Sudamérica que rompe relaciones con Israel, el primero fue Venezuela, donde Hugo Chávez, presidente de este país expulsó a inicios de Enero al embajador de Israel, Shlomo Cohen, y a Devorah Debby Amar, primer secretario; Hai Elfasi, agregado, y a los funcionarios administrativos Eldad Shlomo, Marcelo Juan Roisman, Maia Wiener y Victoria Pogorilov, en represalia por la incursión de ese país en la Franja de Gaza.

El balance de la ofensiva israelí en la franja de Gaza asciende a más de 1.000 muertos, según los datos anunciados, este miércoles por el jefe de los servicios de urgencia Muawiya Hassanein a los medios internacionales, exactamente la cifra de fallecidos es de 1,001, desde el inicio del ataque y el número de heridos supera los 4.580.

sábado, 7 de febrero de 2009

ARQUIMEDES por Mark Twain

"Dadme un punto de apoyo", dijo Arquímedes, "y moveré el mundo." La fanfarronada era muy segura, porque él sabía muy bien que no había punto de apoyo, y nunca lo habría. Pero suponga que él hubiese movido la Tierra; ¿Y qué? ¿En qué hubiese beneficiado eso a nadie? El trabajo nunca habría cubierto gastos, mucho menos hubiese dejado dividendos, así que, ¿De qué servía hablar de ello? Por lo que los astrónomos nos cuentan, debo entender que la tierra ya se mueve bastante rápidamente, y, si hubiese algunos chiflados que estuviesen insatisfechos con su marcha, para lo que a mí me importa, bien pueden empujarla ellos mismos; yo no movería un dedo ni suscribiría un solo penique para apoyar nada parecido.

Por qué un compañero como Arquímedes debería ser considerado un genio, es algo que nunca he podido comprender. Jamás he sabido que hiciese una fortuna, ni que hiciese algo de lo que valiese la pena hablar. Respecto a ese último contrato que emprendió, era la peor chapucería que yo haya conocido; el asumió la tarea de mantener a los Romanos fuera de Siracusa; Intentó una treta tras otra, pero ellos entraron de todos modos, y cuando le tocó enfrentarlos limpiamente, también en eso se quedó corto; un simple soldado, de una manera muy empresarial, acabó con todas sus pretensiones.

Es evidente que era un hombre sobrevaluado. Tenía el hábito de armar un gran escándalo por sus tornillos y palancas, pero su conocimiento de la mecánica era realmente muy limitado. Yo mismo no me considero un genio, pero conozco una fuerza mecánica mas poderosa que cualquier cosa que hubiese soñado el jactancioso ingeniero de Siracusa. Es la fuerza del monopolio de la tierra; Es un tornillo y una palanca, todo en uno; desatornillará hasta el último penique de los bolsillos de un hombre, y torcerá todo sobre la tierra para servir a su propia voluntad despótica. Dadme la propiedad privada de toda la tierra, y yo ¿moveré la tierra? No; pero haré más que eso. Me encargaré de hacer esclavos a todos los seres humanos sobre su faz. No esclavos encadenados exactamente, pero esclavos de todos modos. Qué idiota sería encadenarlos. Tendría que darles sales y senas cuando se enfermasen, y darles latigazos para que trabajen cuando haraganean.

No, no es suficiente. Con el sistema que propongo, los muy tontos se imaginarían que son libres. Yo obtendría resultados óptimos, y no tendría ninguna responsabilidad. Ellos cultivarían el suelo; cavarían hacia las entrañas de la tierra en busca de sus tesoros ocultos; construirían ciudades, ferrocarriles y telégrafos; sus navíos surcarían los océanos; trabajarían y trabajarían, inventarían e idearían; sus almacenes estarían llenos, sus mercados repletos, y:

Lo hermoso de todo el asunto sería
Que todo cuanto hiciesen me pertenecería.

Funcionaría de la siguiente manera, como verá: Siendo yo el propietario de toda la tierra, ellos tendrían que pagarme renta, por supuesto. No sería razonable que esperasen que yo les permita utilizar la tierra por nada. No soy un hombre insensible, y al fijar el valor de la renta sería muy liberal con ellos. De hecho, les permitiría que ellos mismos lo fijasen. ¿Qué podría ser más justo? He aquí un lote de tierra, digamos, una granja o una zona residencial, o cualquier otra cosa - si tan solo hubiese un hombre que la quisiese, pues claro que no me va a ofrecer mucho, pero si el terreno realmente valiese algo, no es probable que se produzca tal circunstancia. Por el contrario, habría un número considerable de individuos que la querrían, y que empezarían a pujar y pujar, uno contra el otro, con el fin de obtenerla. Yo aceptaría la oferta más alta - ¿Qué podría ser más justo? Cada aumento de población, cada extensión del comercio, cada avance en las artes y las ciencias aumentaría el valor de la tierra, como todos sabemos, y la competencia que naturalmente surgiría, continuaría haciendo subir las rentas, tanto así, que en muchos casos a los inquilinos les quedaría muy poco o nada para sí mismos.

En este caso, cierto número de los que pasan tiempos difíciles buscarían un préstamo, y a aquellos que no la pasan tan mal, por supuesto, se les ocurriría que, si tan solo tuviesen más capital, podrían extender sus operaciones, y así hacer sus negocios más provechosos. Aquí entro yo de nuevo. El hombre que todos necesitan; un benefactor habitual de mi especie, siempre presto a ayudarles. Con la enorme renta que cobro, puedo proveerles de fondos, hasta donde pueda yo obtener seguridad; no podrían esperar que yo hiciese más que eso, y en cuestión de intereses sería igualmente generoso.

Les permitiría fijar la tasa de interés exactamente de la misma forma en que fijaron la renta. Los tendría agarrados por el cuello, y si no llegasen a pagarme,sería la cosa mas sencilla del mundo vender sus bienes para compensarme. Puede que se lamenten de su suerte, pero los negocios son los negocios. Debieron haber trabajado más duro y ser más productivos. Cualquier inconveniencia que sufriesen, sería su problema, no el mío. ¡Qué gloriosos momentos pasaría! Renta e interés, interés y renta, y sin ningún límite para ninguno, excepto la capacidad de los trabajadores para pagar. Las rentas subirían y subirían, y ellos continuarían empeñando e hipotecando; y así irían cayendo, uno tras otro; sería el deporte más entretenido jamás visto. Así, con la sencilla palanca del monopolio de la tierra, no solo el mismísimo globo terráqueo, sino todo cuanto hay sobre el mismo, acabaría por pertenecerme. Sería rey y señor de todo, y el resto de la humanidad serían mis más fieles esclavos.

No necesita decirse que sería inconsistente con mi dignidad asociarme con el común denominador de la humanidad; no será muy político de mi parte decirlo, pero, de hecho, no solo odio el trabajo, sino que también odio a aquellos que trabajan, y no desearía tener a sus apestosas humanidades cerca de mí a ningún precio. Muy por encima de la despreciable horda, me sentaría en mi trono, rodeado de un círculo de devotos adoradores. Elegiría solo a quienes mi corazón deseara para ser mis compañeros. Les condecoraría con medallas y cachivaches para espolear su vanidad; considerarían un honor besar mi guante, y le rendirían homenaje a la mismísima silla en la que me siento. Los valientes morirían por mí, los piadosos rezarían por mí, y las jóvenes más hermosas se desvivirían por complacerme. Para la apropiada administración de los asuntos públicos establecería un parlamento, y para la preservación de la ley y el orden tendría soldados y policías, todos los cuales habrán jurado servirme fielmente; no recibirían mucha paga, pero su elevado sentido del deber sería garantía suficiente de que cumplirían los términos de su contrato.

Fuera del encantador círculo de mi sociedad, habría otros, luchando por ganarse mis favores; y detrás de estos habría otros distintos que estarían siempre luchando por ascender a los rangos de aquellos enfrente de éstos;, y así sucesivamente, cada vez más atrás y más abajo, hasta llegar a los rangos inferiores de los trabajadores, eternamente trabajando y eternamente luchando tan solo para vivir, con el infierno de la pobreza eternamente amenazando con engullirlos. El infierno de la pobreza, ese ámbito exterior de oscuridad donde solo hay llanto y lamentos y el rechinar de dientes - la Gehena social, donde el gusano nunca muere, y el fuego jamás se apaga - he aquí un látigo mucho más efectivo que el más certero flagelo del esclavista, acechándoles de día, causándoles pesadillas de noche, absorbiendo la sangre de sus venas, y persiguiéndoles con implacable constancia hasta sus tumbas. Muchos, en la flor de su juventud, empezarían llenos de esperanza y con altas expectativas; ¡pero, a medida que avanzan, desilusión tras desilusión, la esperanza cedería paso gradualmente a la desesperación, la copa prometida de la alegría se tornaría amarga, y hasta el más santo de los afectos se volvería una flecha envenenada clavada en el corazón!

¡Qué hermoso arreglo - la ambición jalonándoles por delante, la necesidad y el miedo empujándoles por detrás! En los intereses conflictivos que estarían involucrados, en la competencia despiadada que prevalecería, en la enemistad que se engendraría entre los hombres, entre marido y mujer, padre e hijo, yo, por supuesto, no tomaría partido. Habría mentiras y trampas, maltratos de los patronos, deshonestidad de los sirvientes, huelgas y protestas, asaltos e intimidación, riñas familiares y disputas interminables; pero todo esto no sería mi problema. En la serena atmósfera de mi paraíso terrenal, estaría a salvo de todo mal. Me deleitaría con los más deliciosos manjares, y paladearía vinos de la mejor cosecha; mis jardines tendrían las terrazas más magníficas y las más bellas arboledas. Caminaría entre el exhuberante follaje de los árboles, las fragantes flores, el canto de las aves, el chorrear de las fuentes, y el chapoteo de aguas tranquilas. Mi palacio tendría muros de alabastro y cúpulas de cristal, habría muebles de la más exquisita artesanía, alfombras y cortinas de los más ricos tejidos y las más finas texturas, pinturas y esculturas que fuesen milagros del arte, jarrones de oro y plata, las gemas más puras brillando en sus montajes, las voluptuosas notas de la música más dulce, el perfume de las rosas, los sillones más suaves, una horda de lacayos que vienen y van según mi capricho, y una perfecta galaxia de belleza para estimular el deseo, y administrar a mi placer. Así pasaría las horas felices, mientras a lo largo del mundo se consideraría un signo de respetabilidad el imitar mis virtudes, y en todas partes se cantarían himnos en mi honor.

Arquímedes nunca soñó nada como eso. Sin embargo, con la tierra como mi punto de apoyo y su propiedad privada como mi palanca, todo eso es posible. Si se dijese que la gente acabaría por detectar el fraude, y que con rápida venganza nos arrojarían a mí y a mis parásitos adoradores a la perdición, yo les respondo, "Nada de eso, la gente es más buena que el pan, y lo soportarían como si fuesen de ladrillo - y apelo a los hechos de hoy para que sean mis testigos."
(Publicado por primera vez en el diario Australiano Standard en 1887)